Por buen sexo, el padre desata dinero a señoras culonas mexicanas cojiendo su hija
Papá quemó a su hija por sexo por teléfono y, indignado, comenzó a explicarle lo mal que estaba. Me pidió que me desnudara hasta la cintura, me quitó los pantalones, me subió hasta la señoras culonas mexicanas cojiendo boca abierta, dirigió la punta del pene a la boca de mi hija por el pelo. Se inclinó de cáncer y se golpeó con fuerza para sujetar las mitades del culo. Cuando terminó, echó cien dólares en gastos. La mujer satisfecha decidió ganar más. Acariciando su clítoris, llamó a su padre a su habitación. Follada en la cocina, arrodillándose y pidiendo correrse en su cara.